Acero en América Latina
El sector siderúrgico del mundo ha enfrentado duros momentos en los últimos años. La caída de los precios de las materias primas, el impacto de las recesiones de economías desarrolladas por cuenta de la crisis de las hipotecas y el menor crecimiento de la economía china, aunado a la sobrecapacidad del sector del acero de China generó la tormenta perfecta para que el sector siderúrgico en los últimos años no solo no creciera, sino que además no fuese rentable.
El sector siderúrgico en América Latina no escapó a esta tormenta, es más la crisis generada por gobiernos populistas que gastaron sin medida y afectaron las finanzas de sus respectivos países y la devaluación del grueso de las monedas de la región hizo que las economías latinoamericanas se viesen afectadas y exacerbaron la crisis del sector siderúrgico de la región.
América latina produjo en 2016, 59,7 millones de toneladas de acero crudo con una caída frente al año anterior del 6 %. En términos de consumo las cifras tampoco resultaron satisfactorias; mientras en 2015, los países latinoamericanos consumieron 70,3 millones de toneladas de acero terminado, en 2016 ese consumo fue de tan solo 64,8 millones de toneladas; mostrando una caída del 7,8 %.
En términos per cápita, la situación es más compleja. En el año 2013 el consumo de acero terminado era de 118 kilos por habitante, en el año 2016 el consumo fue 104 kilos por habitante y según proyecta Alacero para el 2017 este será igual al consumo del año 2016. El único país latinoamericano que mostró signos de crecimiento fue México que durante los últimos 5 años generó un consumo per cápita creciente para todos los años.
Para el caso colombiano la situación es parecida, en términos de acero crudo la producción disminuyó un 5,5 % en 2016. En términos de consumo, el del acero terminado cayó un 7,5 % en 2016. En cuanto al consumo per cápita, Colombia pasó de consumir 84 kilos de acero por habitante en 2015 a 75 kilos por habitante en 2016.
Cuadro América Latina acero percapita